Si por un lado los testimonios de ex combatientes y la
investigación periodística, así como los ensayos críticos que examinan el
contexto bélico, se han plasmado con cierta urgencia apenas finalizada la guerra
también hay un resto traumático de
aquella época que persiste en la sociedad Argentina y en la memoria de quienes
estuvieron en el frente, y que al no hallar solución en el ámbito civil, busca
y encuentra en la ficción el terreno más propicio para vencer el silencio.
·
El primer intento en estas aguas y el más importante es
la novela Los pichiciegos, en ella se narra las
vivencias de los “pichis”, un grupo de soldados argentinos desertores de un
ejército que en su trato cruel ha deteriorado todos los lazos de nacionalidad.
Ocultándose en una cueva alejada de las bases, crean transitoriamente una
comunidad con sus propias reglas. Con
el único fin de mantenerse vivos, comercian con el bando inglés mientras
esperan el fin de la guerra para volver a casa. Este libro no apuntaba tanto sus dardos contra
la guerra sino “contra la realidad que impone un mismo estilo hipócrita
de realizar la guerra en la literatura”.
·
Los chicos de la guerra (1984)
es la primera película ficcional sobre la guerra de Malvinas. Hay un claro
homenaje a los jóvenes que desembarcaron en Puerto Argentino. A partir de la
derrota, el film recorre con flashbacks las vidas previas al combate
de tres soldados de diferentes clases sociales, y da cuenta del traumatismo
posterior, estableciendo una denuncia contra el autoritarismo de la
época.
·
Luego, con la excepción quizás de La deuda
interna (1988), que narra una amistad interrumpida por la guerra,
habrá que esperar hasta fines de los noventa para ver de nuevo grandes
producciones sobre Malvinas.
·
Los nuevos trabajos que comienzan a aparecer regresan
al tema de un modo uniforme, a través de la memoria y el dolor como motivos
centrales. Entre ellos se cuenta El visitante
(1999) encarna el papel de un taxista y ex combatiente incapaz de olvidar a su
compañero de lucha muerto en las trincheras.
·
Otra, más reciente, es Iluminados por el
fuego (2005), un periodista que estuvo en Malvinas, es sorprendido
por la noticia de un viejo amigo que intentó suicidarse y a partir de ahí, en
conversaciones con la mujer de Vargas, revive el dolor de aquellos días en las
Islas, decidido a volver para enterrar en paz ese capítulo.
·
Jorge Luis Borges le dedicó en sus
últimos años una de sus páginas a la contienda entre ingleses y argentinos. El
28 de agosto de 1982 publica en el suplemento cultural de Clarín el
poema “Juan López y John Ward”, en el que la historia de dos
soldados a los que “les tocó en suerte una época extraña” sirve como excusa
para abordar una vez más los temas recurrentes de su literatura.
· En Las Islas, de Carlos Gamerro (1992, reeditada el año pasado por Norma) El humor, lejos de ser banal, funciona como una poderosa invención que echa por tierra las posiciones más fáciles respecto a la guerra y busca más allá del realismo y las anécdotas convencionales para encontrar situaciones que nos dejan perplejos y que a veces revelan verdades más profundas, mientras que nos permiten asimismo pensar otras posibilidades sin dejar de lado las causas que provocaron el desastre bélico.
· En Las Islas, de Carlos Gamerro (1992, reeditada el año pasado por Norma) El humor, lejos de ser banal, funciona como una poderosa invención que echa por tierra las posiciones más fáciles respecto a la guerra y busca más allá del realismo y las anécdotas convencionales para encontrar situaciones que nos dejan perplejos y que a veces revelan verdades más profundas, mientras que nos permiten asimismo pensar otras posibilidades sin dejar de lado las causas que provocaron el desastre bélico.
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